miércoles, febrero 09, 2005

Camino detrás de un tipo flaco y raído como el amanecer de donde vengo, camino detrás y su sombra es tan grande que cubre mi espalda. A veces me paga unas monedas, yo creo que para entenderlo, para no ver lo que él puede ver, para tirar de sus manos y despertarlo de un mal sueño; se podría decir que le cuido, y me quedo en la puerta vigilando que nadie venga mientras él entra a robar. Me quedo en la puerta pensando en la forma como abre la caja fuerte, en como toma el botín, la serenidad de su rostro. Ensayo como gritar, y decirle que alguien se esta acercando, que si lo ven dentro podría morir o ser encerrado, pero sé que si llegará la hora, y yo dijera, “hey!, hombre flaco y raído, regresa”, él no volvería; y yo me quedaré aquí, en esta puerta, con la conciencia de saber lo que está antes de ella.

Leonardo Dolores